AGENCIA DE SEGURIDAD ALIMENTARIA Y NUTRICIÓN. RECOMENDACIONES SOBRE EL CONSUMO DE BEBIDAS ENERGÉTICAS

Ante la creciente evidencia internacional sobre el aumento del consumo de bebidas energéticas y posible impacto y riesgo en la salud de los consumidores, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha liderado el Grupo de Trabajo: Comité Científico de la AESAN sobre los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas, entre cuyos participantes se encuentra la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Como consecuencia, en marzo de 2022, se han publicado una serie de Recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas. Destacamos:

1. Las bebidas con alto contenido en cafeína son aquellas que aportan más de 15 miligramos de esta sustancia por 100 mililitros de bebida. En el etiquetado de esas bebidas hay que informar del contenido de cafeína y se expresa en miligramos por 100 mililitros (mg/100 ml). Normalmente, de media, las llamadas «bebidas energéticas» contienen 32 mg de cafeína/100 ml. Tabla de equivalencias:

Volumen lata

Contenido cafeína total por lata

Equivalencia cafés expreso

250 ml

80 mg de cafeína por lata

1 café expreso

330 ml

105,6 mg de cafeína por lata

1,32 cafés expreso

500 ml

160 mg de cafeína por lata

2 cafés expreso

 2. El Reglamento (UE) 1169/2011 obliga a incluir la siguiente mención en el etiquetado de bebidas con alto contenido en cafeína «Contenido elevado de cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia» en el mismo campo visual que la denominación de la bebida, seguida de una referencia al contenido de cafeína expresado en mg por 100 ml.

3. El consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años (unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml) puede provocar alteraciones del sueño. A partir de 160 miligramos de cafeína (500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml), puede provocar efectos adversos generales para la salud: efectos psicológicos y alteraciones comportamentales y trastornos cardiovasculares. No se recomienda su consumo tampoco para los adolescentes.

Para saber más  sobre la epidemiología del consumo de estas bebidas en España, se puede consultar también el Informe sobre “Bebidas energéticas” elaborado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones (OEDA), Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Ministerio de Sanidad, marzo 2022 y en la web de la AESAN.

INFOGRAFIA

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