15 DE NOVIEMBRE: DÍA MUNDIAL SIN ALCOHOL

El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con la finalidad de concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de este tipo de sustancias en nuestro organismo.

El consumo excesivo de alcohol ocasiona, entre otras, las siguientes consecuencias sanitarias y sociales, generando más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales:

  • Dificultades de memoria.
  • Enfermedades cardíacas y del hígado.
  • Cáncer de mama, boca, garganta, colon, hígado, laringe y recto.
  • Daño en las mucosas del aparato digestivo.
  • Aumento de la tensión arterial.
  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Violencia, irritabilidad.
  • Dificultades de erección en los hombres.
  • Sensación de hormigueo en brazos y piernas.
  • Daños al feto durante el embarazo. Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF).
  • Accidentes de tráfico.
  • Agresiones, peleas.
  • Etc.

RECUERDA:

    LAS EQUIVALENCIAS ALCOHÓLICAS ENTRE BEBIDAS FERMENTADAS Y DESTILADAS: Unidad de Bebida Estándar (UBE) de alcohol, en España equivale a 10 gramos de alcohol que es, aproximadamente, el contenido medio de un vaso de vino de 100 ml de 13 grados, 1 vaso de 300 ml de cerveza de 4 grados o 30 ml de licor de 40 grados.

Muchos/as piensan que “aguantar el alcohol” significa saber beber, ser más fuerte, o controlar. Pero NO ES ASÍ. Cuando una persona se habitúa a consumir alcohol, su organismo se va acostumbrando poco a poco a sus efectos tóxicos, de manera que deja de sentir el mareo, las náuseas y el malestar de las primeras veces. También ocurre con el tabaco y otras drogas. Esto significa que su organismo tiene cada vez más tolerancia a esa droga. Sin embargo, aunque una persona tolere grandes cantidades de alcohol sin mostrar apenas efectos de intoxicación, su organismo no está protegido del daño… Su hígado, sus riñones, su cerebro, etc., realizan tal sobreesfuerzo para seguir funcionando eficientemente, que suelen acabar dañándose de forma irreversible, con una hepatitis crónica, una úlcera, una cirrosis, una psicosis, una demencia alcohólica… Tienen mayor probabilidad de desarrollar una dependencia severa, porque beben cada vez más cantidad y no sienten la necesidad de parar al no percibir los primeros síntomas de problemas.

Por lo general, teniendo en cuenta sexo y peso, las mujeres alcanzan niveles de alcohol en sangre superiores al de los hombres para una misma cantidad de alcohol ingerida.

Un hígado sano puede metabolizar una UBE cada hora y cuarto u hora y media.

Infografía JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN: «Consumo de alcohol. Sabías que …», pinche AQUI

Para acceder a la nota de prensa del Ministerio de Sanidad, pinche AQUI